Lo que cuesta esto de casarse

28/1/10

Habéis visto la preciosidad que ha sacado apple. El nuevo Ipad. Esto me lleva a una reflexión.
Como hombre que soy, seré yo el que aporte a esta historia la desagradable cara económica de una boda. Y es que desde que decidimos casarnos, muchos son los que están a nuestro alrededor frotándose las manos con el dinerito que se van a llevar. No olvidemos que hay todo un sin fín de personas que su profesión tiene que ver con las bodas: Fotógrafos, Cátering, Salones de celebración, Alquiler de coches, Vestidos de novia, Ropa del novio, Artistas florales, Joyeros, Maquilladores, Peluqueros, Agentes de viaje, Tratamientos estéticos, Pasteleros, Papelerías, Estancos, Regalos de todo a cien, Dj animador, Grupo de música, charanga, tuna, clases de baile, Trío de cuerda, castillos hinchables para niños, Jamonero, Caballo que baila, chocolatero... y la madre que lo parió. Un lista interminable de cosas, que al principio ni si quiera te planteas (porque entre otras cosas no sabes ni que existen) y que terminan siendo casi indispensables.
Cuando piensas que todo queda ahí, ahora viene lo peor... Las categorías. Es decir, no es lo mismo este Fotógrafo de 1000 € que este otro de 1500€. No es lo mismo este traje de 1500€ que este de 3000€, y no es lo mismo este chico que pincha discos por 300€ que este que trae máquina de humo, puente de luces, anima el cotarro, hace juegos con los invitados y luego te imita las voces de los presidentes del gobierno por sólo 600€. Porque la verdad es que al final terminanos con la cosa de que lo mejor y lo más caro es lo indispensable, porque el mejor día de tu vida no se merece menos. Ahora hacemos cuentas con esto y con lo de aquello y cuando vemos los números finales... tras recuperarnos de la impresión, no podemos por menos que pensar: Con este dinero podríamos comprarnos.... Y salen cosas como... Un buen coche nuevo, reformar toda la casa, ponerte a la última en tecnología. Cosas que a partir de ahora se etiquetan con la frase: "Para después de la boda". Es difícil no caer en la tentación de todos estos aderezos. Quieres que el día de tu boda sea inolvidable, para tí y para los que te acompañarán. Así que al final, lo que toca es apretarse el cinturón y tirar para adelante, esperando que el chaparrón pase lo antes posible. Sirva este comentario como homenaje a los caprichos que no tendremos... "hasta despues de la boda".

1 comentarios:

Esther dijo...

Cuidao que a lo mejor estais a tiempo de cambiar los muebles del piso, eh? pensaroslo bien...
jajaja!

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