Esposo antes que Marido

6/2/10

Un día más, un paso más. Tras un largo periplo de papeles, de idas y venidas, de cursillos prematrimoniales, Fe de bautismos, Dichos, Amonestaciones, permiso por cambio de iglesia y como no, el pago religioso a nuestra Santa madre iglesia... por fin hemos firmado nuestro compromiso.
Tras un cuestionario en el que tienes que jurar que entras en el matrimonio con la decisión firme de procrear sin poner medios que esto lo impida, que no tienes problemas de carácter, ni nada que pueda dar por nulo el matrimonio, por fin hemos rubricado nuestro contrato. Que como muy bien nos explicaba el párraco de la iglesia nos convierte en Esposo y Esposa. Un contrato (Los esponsales) que queda en suspenso hasta el día de la boda, en el que confirmamos nuestro deseo ante Dios. Y es entonces cuando nos convertimos en Marido y Mujer.
Es decir, hoy por hoy soy un señor Esposo.
No voy a hacer más leña del árbol caído en cuanto a lo ridículo, desfasado y grotesco de la situación del cuestionario en cuestión, porque quizá así incurriría en perjurio contra el sagrado matrimonio. Sólo agradecer a nuestros testigos, que de manera categórica y tajante dieron la cara por nosotros contestando con "sinceridad" a todas y cada una de las preguntas que les hacían.

2 comentarios:

Esther dijo...

Jajaja! Con la Iglesia hemos topao... jaja!
A procrear, a procrear... jijiji

Carmen.C.G dijo...

Bonito momento para el recuerdo.Se te ve feliz, me alegra mucho.
Por cierto me quedo con la foto .....para los mios.
Besos

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